Lo sencillo y lo complejo (desde mi agosto)
500 Palabras y varios vídeos que no os dejarán indiferente
Ya estamos de vuelta, queridos lectores. Agosto ha pasado y yo no me he asomado a mi propósito estival de reflexionar acerca de cómo orientar estas cartas.
Empecé este espacio de TecleoLento hace justo un año y, aunque el lema de ese momento de «se hace camino al andar» me sigue resonando, quería facilitarme la tarea de escribir estructurando temas, secciones, ideas, etc.
¿Lo conseguiré este mes?
Pues sinceramente no lo sé. Porque, por una parte, están mis perennes dificultades con la planificación: y por otra, estoy en un tiempo de «mudanza» en el que tengo que ir sobre la marcha.
En la vida siempre estamos en mudanzas. Procesos que requieren energía, traen dificultades y abren posibilidades. Pero hay temporadas con la niebla más espesa.
En fin, en este preciso momento me hacen figura dos detalles de este verano. Así que voy a teclear sobre ello.
Una es la mirada de la monja de Suesa que nos recibió a mi amiga y a mí cuando fuimos a pasar cuatro días a su monasterio. De repente me encontré con mis ojos empañados y la piel erizada. Impresionante la alegría del alma que irradiaba esa mujer.
Y la otra es una entrevista que vi a Benjamín Labatut sobre su libro Maniac, que no me dejó dormir bien esa noche (os la adjunto abajo)
Si sois buscadores, os recomiendo ambas cosas: que, si estáis por Santander, os acerquéis a alguno de los oficios de estas mujeres; y que veáis la entrevista (el libro es formidable).
¡Es como tan opuesto!
Las monjas me recuerda a lo poco que conozco del monasterio de Thich Nhat Hanh en Francia. La espiritualidad profunda requiere sencillez y se muestra en la alegría de fondo de simplemente ser.
Por su parte, Benjamín habla de la complejidad y de lo oscuro. Y me viene Mara de los budistas o el Diablo de los cristianos como parte de este misterio que llamamos vida... Y por su puesto, el poema «Llamadme por mis verdaderos nombres» de Thich Nhat Hanh.
Hay tantos recorridos vitales como personas existimos. A mí, no sé por qué, me llama la atención lo más simple y lo más complejo. Me sienta mejor, sin duda, lo primero. O igual, solo me lo parece y parte de mi peculiaridad sea ir, ojalá que bailando, de uno a otro (como veo que también escribí en el texto de «Vivir en los márgenes»).
Podéis leer de qué va Maniac en la propia Editorial Anagrama
La entrevista es esta. Apasionante. Habla de arte, mística, ciencia, lógica, locura, inteligencia artificial... Y me da que conoce a Lacan.
Por último, os dejo la web del monasterio de Suesa y uno de sus vídeos.
Ah, y el tráiler de Camina conmigo (documental entorno a Thich Nhat Hanh).
¿Qué os parece? Me encantará conversar por email o en los comentarios…
P.D.: Las cartas de hace un año
(Son dos porque al principio publicaba todas las semanas, en vez de cada dos como ahora. Os recomiendo especialmente la segunda)
¡ Madre mía Merce! ¡Qué bomba mental es el tal Labatut! No lo conocía! Desde que leí “Yo soy el monstruo que os habla” de PB Preciado, no había experimentado ese vértigo. Gracias.