Manejo del dolor, entre el CrossFit y la poesía

Si tenéis dolor o lo queréis reenviar a quien lo sufre

Hace dos semanas os compartí una mini entrevista con una arteterapeuta. Y en dos irá otra con una danzaterapeuta.

Ambas (¡y solo estas!) se gestaron, casi a la vez, a principios de septiembre. Lo que me ha hecho pensar. Y más aún cuando me he dado cuenta de que las dos protagonistas se conocen mucho entre ellas y de otras sincronicidades bien extrañas.

¿Tendrá algo que ver con que el cuerpo sea mi prioridad este curso?

Si recordáis la carta anterior, el cuerpo estaba muy presente. En la siguiente veréis que también. Y es que a mí el arte me ha permitido acercarme al cuerpo de otra manera, más allá de la fisioterapia, el ejercicio, el dolor y las limitaciones.

Hay mucho que decir respeto a ello. Pero hoy elijo coger otra vía y escribir sobre un problema: el dolor del cuerpo, el dolor en el cuerpo. En concreto, sobre cómo manejarlo.

📌 Siguiendo el estilo de TecleoLento, no será un artículo exhaustivo, sino una carta donde asocio ideas y dejo hilos de los que tirar. Vamos a ello.

Dolor corporal, cómo manejarlo

A pesar de la inmensidad de investigaciones y estudios, el dolor sigue siendo un misterio.

Así comienza este vídeo de Ana Galeote que el otro día me trajo el logaritmo de Youtube. No dice nada que no supiera (por mi profesión y discapacidad) pero me sirvió bastante escucharlo.

También lo he traído porque es de una fisioterapeuta deportiva especializada en CrossFit, lo que en apariencia se aleja de lo que he comentado en la intro sobre la actitud artística y el cuerpo.

Galeote, entre otras muchas cosas, comenta lo siguiente...

— "El dolor depende de las circunstancias psicológicas y sociales, y de nuestras experiencias pasadas". Pone ejemplos

— La sensación de control ayuda y el miedo perjudica

Por eso, tener herramientas para aliviar nuestro dolor (automasajes, etc.) sirve (además del efecto terapéutico) porque nos dan control. Es decir, puedo hacer algo, no estoy completamente en manos del dolor y salgo un poco del lugar de víctima (en línea con lo que vimos en "La Metáfora del atraco -víctima & locus de control interno").

Y por eso también actividades para mejorar tu estado anímico ayudan con el dolor, ya que cuando mejora al ánimo disminuye el miedo.

— "Lo que nos pasa en el cuerpo no es algo que nos está ocurriendo únicamente en una zona"

Esta idea la desarrolla en diferentes momentos del vídeo. Os dejo aquí solo la metáfora de la mochila para explicar lesiones:

Imagina que lleváramos una mochila en la espalda. Vamos metiendo piedras en esa mochila de distintas maneras: un mal entrenamiento, una época de estrés, una pobre alimentación, falta de descanso... Y llega un momento en que la mochila no puede soportar más peso y se rompe.

Entonces, no es solo un estímulo mecánico, como esa última sentadilla, lo que provoca una lesión. Esa última acción ha sido simplemente la piedra que ha hecho que la mochila se rompiera.

— "Puedes empezar a implementar cambios aquí y allá, o poco a poco, pero modulas tu entorno y puedes ir hacia, eligiendo poquito a poco, otro camino"

Esto es lo que en TecleoLento llamamos situarme como «sujeto» (ver cómo vivo, cómo me las arreglo con lo externo e interno que va apareciendo)

— "No puedo controlar bien que ahora me duela un 8 de 10 y mañana un 7 de 10 o un 7,5 de 10. Es algo muy subjetivo. Pero yo sí puedo controlar el hecho de que hace dos semanas no podía levantarme del sofá sin dolor y hoy ya puedo hacer una sentadilla. Eso es algo tangible que puedo medir y que a mí realmente me está haciendo entender que estoy progresando"

Puntualizo, no obstante, que hay que recordar la evolución con altibajos de los procesos. Quizá ayer pude hacer una sentadilla, hoy, por lo que sea, no puedo y no pasa nada. Los procesos son así.

— Son esenciales las experiencias de movimiento positivo

Cuando un movimiento duele, el cerebro aprende a que eso duele. Es lo que se llama el aprendizaje del dolor. Así, en el dolor crónico, el cerebro de la persona se ha vuelto muy sensible a este porque está aprendiendo todo el rato a tenerlo y se hace bueno en sentirlo.¹

Se vuelve fundamental entonces que el cerebro desaprenda el dolor.

Para ello, Galeote plantea que hay que favorecer el movimiento sin dolor. Y que esto se puede conseguir, por ejemplo, realizándolo muy despacio.

Añado que otra manera es con un juego que nos distraiga y nos guste. O bailando.

Es decir, tal y como lo yo lo entiendo, el asunto va por moverse, pero sin dolor o con disfrute... que el miedo mengüe... e ir cultivando una relación amorosa con cuerpo que soy.

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Más allá del moverse

En fin, que me he sumado a todos los pesados que nos acribillan constantemente con la importancia del ejercicio tanto para la salud como para el dolor 😅

Razón no les falta. Lo que pasa es que los humanos somos muy complejos y la educación para la salud tiene sus problemas (otro día, si queréis, lo comento)

Por eso, reculo un poco para decir que... cada uno ha de ir encontrando sus maneras de manejar el dolor.

Y como la carta está ya muy larga, os dejo solo nombradas dos de mis favoritas (guardándome una tercera quizá para cuando me jubile):

• El mindfulness

  De hecho, los primeros programas occidentales que se crearon fueron para el dolor crónico. #mindfulness

• La poesía y el arte en general.

  Somos cuerpos hablados y cuerpos hablantes. Con lo que las palabras y otros lenguajes artísticos forman también el cuerpo. #creatividad

Libro Rojo-Dolor, edición de Ana Castro. Antología de mujeres poetas en torno al dolor

Me despido con dos "coincidencias":

1. Estos días he leído «Historiales clínicos (Breuer y Freud)» del Volumen II (1893-1895) de las obras completas de Sigmund Freud. Trata de cinco casos tratados por los autores antes de que se creara el psicoanálisis. Muy entretenido. Y da mucho que pensar respecto al dolor.²

2. El miércoles fue el Día Mundial de la Parálisis Cerebral. El año pasado escribí sobre ello. Y siempre esta fecha me hace tomar consciencia de lo peculiares que son nuestros cuerpos.

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1. Esto se entiende bien con la metáfora de los surcos que encontraréis en las páginas gratuitas de «La mente es software» en Amazon.

2. Veo que está en Youtube. Os enlazo el primer caso, Anna O.