¿Dos realidades pueden ser incompatibles y, a la vez, ambas verdaderas?
Nº. 33. Mis intuiciones sobre algunas paradojas existenciales | ¿Existe la vocación?, con mi influencer favorito
El otro día vi este vídeo. Aunque fui por ciencias en el insti, no entendí ni papa. Aun así me resultó apasionante.
Lo encontré haciendo una búsqueda rápida sobre el gato de Schrödinger (ese experimento mental donde un gato puede estar simultáneamente vivo y muerto). Tenía en mente escribir sobre una intuición que tengo hace tiempo y quería introducirla con los experimentos de física. Pero tras ver ese vídeo, decidí no meterme en semejante berenjenal y directamente sentarme a poner en palabras la idea-sensación que quiero compartir. Allá voy.
Lo voy a explicar con un ejemplo.
Hay quienes defienden que tenemos una vocación innata. Es decir, algo así como que la semilla de un peral se podrá desarrollar o no según las circunstancias (agua, luz, tierra...) pero nunca dará un manzano.
Por otra parte, otros señalan que nuestros talentos son fruto, en continua evolución, del azar (combinaciones de genética con factores ambientales) y de las decisiones que vamos tomando. Es decir, no hay una vocación que descubrir, sino un «se hace camino al andar» a través de lo que me va motivando y la vida me va posibilitando.
En el primer grupo encontramos la mayoría de corrientes espirituales, incluyendo el pensamiento griego antiguo con su Nous y los orientales con su Tao.
Y en el segundo, por ejemplo, a los psicoanalistas y a mi influencer favorito, Odín Dupeyron.
Hace semanas os compartí uno de sus videos y en determinado momento decía:
Hay gente que tiene un talento, por ejemplo, para tocar el piano. Entonces todo el mundo le dice que tiene que tocar el piano – ¡Tienes que tocar el piano!, ¡tienes que tocar el piano! – Y a lo mejor no quiero tocar el piano. – ¡Pero a ti DIOS TE DIO EL TALENTO y tienes que tocar el piano! – Pues gracias, pero NO VOY A TOCAR EL PIANO.
Me encanta cómo cuestiona todos los «tienes que», defendiendo que cada uno viva como pueda y quiera mientras lo haga sin fastidiar demasiado al prójimo.
Entonces, que me voy, mi intuición aplicada a este ejemplo es que las dos posibilidades pueden ser verdad a la vez.
No es o una cosa o la otra, en sentido de exclusión (¿ese es Pedro o es Victor?). Sino que en castellano «o» también significa «y/o» (para picar compraré patatas, encurtidos o frutos secos).
Yo según el momento me sitúo en un lado o en otro. Y no me plantea demasiado conflicto. Lo vivo como dos niveles, dos octavas. O como dos películas donde uno puede vivir (y cada una ofrece diferentes posibilidades).
En fin, no sé si con este ejemplo he conseguido expresar que dos realidades pueden ser incompatibles y, a la vez, ambas verdaderas (o ambas falsas según lo queráis ver).
No digo que me dé igual que me atienda un oncólogo o un curandero. Hablo de que el mundo donde vivo yo es radicalmente diferente del mundo de una mosca y ambos son verdad.
En todo caso, ¡qué difícil me resulta articular el respeto con el pensamiento crítico!
Me surgen, mientras tecleo, muchas preguntas. Pero voy a cerrar este texto con tres de ellas.
— ¿Se podría relacionar lo que he comentado con la distinción, señalada en el vídeo del principio, entre la física clásica y la cuántica?
— Hace meses una muy buena amiga fue donde una vidente. Adivinó cosas de su pasado que la dejaron sin palabras. A la vez le dijo que ella era Arcturiana (según la Wikipedia, una extraterrestre de una civilización muy avanzada del sistema estelar Arcturus).
¿Podría ser que hay personas con una especial sensibilidad a los inconscientes (o la sincronización entre mentes y corazones de la que habla la científica Nazareth Castellanos, o vete tú a saber), pero que lo perciben a través de sus «gafas» (software1, mapas mentales) y por eso algunos te hablan de Arcturianos, otros de vidas pasadas y otros de energías o de druidismo?
— ¿Cómo se pueden pensar los efectos de mensajes de personajes tan carismáticos y provocadores como Alejandro Jodorowsky? (la mayoría hombres, por cierto). ¿Magia o truco?, ¿o ambas?, ¿o son lo mismo?
✨ Encuentros
Como he ido a YouTube para enlazar el vídeo de Odín Dupeyron de arriba, el logaritmo se ha puesto on fire y me ha recordado estas dos magníficas entrevistas.
Aunque a Odín lo suelo escuchar en vídeos cortos, el formato de conversaciones de una hora tiene otro encanto.
Y me ha venido la fantasía de poder juntar a Odín con Mónica Cavallé para una charla sosegada ¡Qué interesante sería! Me da que, partiendo del proceso creativo, tejerían lugares comunes cada uno con sus particulares hilos.
Ya por pedir, que Sergio Stern fuera el tercero en el encuentro. Pues me fascina cómo este hombre pone a dialogar el "ateísmo" del psicoanálisis y la "espiritualidad" del budismo zen.
Un dialogar que no es confluir ni integrar.
Os transcribo, y con ello me despido, un fragmento del vídeo "Buddhistdoor en Español-Presentación Del Cuenco Vacío De Sergio Stern en Monterrey Octubre 2023":
No necesariamente uno tiene que integrar las cosas para que le hagan sentido. Es más, yo diría el ser humano está hecho de contradicciones. Estamos hechos de múltiples vertientes, de múltiples corrientes, que nos habitan. Y el tema es aceptar eso.
Que podamos ser habitados realmente por incluso cuestiones contradictorias que nunca vamos a poder integrar y aun así nos marcan de una manera muy profunda.
Por supuesto, hay puntos de encuentro, de desencuentro, etcétera. Pero lo importante es poder reconocer que la naturaleza misma del deseo humano es contradictoria. Y darnos ese permiso de poder ser habitados por distintos discursos, al menos en mi caso, ha sido muy enriquecedor.
Y esto enlaza, “curiosamente”, con lo que comentaba en el apartado anterior. Que tengáis un bonito día 🙏
Esto del software y los mapas mentales quiero explicarlo pronto en otra carta. Aunque si habéis leído el libro «La mente es software», ya lo entenderéis. Por simplificarlo en una frase, según sean los circuitos entre mis neuronas, veo una cosa u otra.
El filósofo Zizek habla sobre esto en "The Parallax View"
Una charla ayer entre amigos y amigas derivó en los puntos de encrucijada, que en realidad son todos. Sobre decisiones ¿erróneas,? (así las vemos ahora a toro pasado) que si hubieran sido otras habrían abierto otro abanico de posibilidades que quien sabe dónde hubieran llevado en la infinita red de causas y efectos. Curiosamente algunas de as chicas, más practicas., decían que a centrarse en el aquí y ahora, que el lamentarse de lo hecho o imaginar futuribles solo trae sufrimiento. Creo que racionalmente tienen razón, pero que conseguir ese centrarse es muy difícil. Leí que hay teorías que llevando la cuántica al extremo hablan de infinitos universos que se abren en cada instante. Salud.