Queridas personas del otro lado de la pantalla:
Esta carta no va de lo sucedido el lunes (28/04/2025) en la península Ibérica, aunque vete tú a saber si influyó en la decisión que llevaba dos semanas rondándome.
Va de la susodicha decisión, que al final he agarrado y con ella cambio un poco el trayecto previsto.
Y es que en TecleoLento me tomo una pausa.
Nada grave. Me ocurre cada cierto tiempo, bajo diferentes formas. Mi cuerpo es peculiar. Mi mente también.
Pero por suerte, he tenido, y tengo, las posibilidades para que algo en mí vaya caminando en eso que dice Suleika Jaouad de “transforming life's interruptions into creative grist”.
Frase que, según lo veo, se aproxima a lo que concluye Lacan, tras oscuros laberintos de letras y grafos, sobre "el saber hacer con el síntoma".
En fin, sigo trabajando en la consulta y pudiendo hacer los esenciales, pero quiero pausar lo opcional.
Lo explico en breve.
En diciembre escribí como uno de mis nortes:
Aparte de las obligaciones, no hacer lo que no me haga disfrutar o crecer. Y tratar de encontrar en las primeras estos dos verbos.
Y aunque TecleoLento me hace crecer, la escucha interna ha de ir recalculando sobre la marcha (igual que sucede, por ejemplo, en el ejercicio físico si te lo tomas en serio). Y por eso el pausar de ahora.
Propuesta
Tengo una carta pendiente sobre lo de disfrutar y crecer. Y otra del tema de las obligaciones. Pero os invito a reflexionar sobre ello solo con lo apuntado dos párrafos más arriba.
Cuatro libros
Para terminar os comparto cuatro de los libros que he escuchado últimamente mientras hago bici.
• Agridulce de Susan Cain. Los ensayos sobre temas que tocan la salud mental escritos por personas sin amplia experiencia con pacientes, para mí tienen ciertos “peros” (como todo, también es cierto). Además el punto de partida es yanqui.
Pero me ha gustado mucho. Lectura fácil, conmovedora y estimulante. ¡Ah, y parte de mi cita favorita!
There is a crack in everything. That’s how the light gets in. —Leonard Cohen
• El clásico “El viejo y el mar” de Hemingway. Todavía sigo impresionada. ¡Cómo se puede hacer algo tan profundo y bello con tan pocas y sencillas palabras!
• “La sonrisa etrusca” de José Luis Sampedro. Me ha enamorado. Mi favorito de lo que llevamos de año.
• La mala costumbre de Alana S. Portero. Maravillosamente escrito para mi gusto. La parte final la quiero volver a leer.
A poco que hayáis leído alguno de ellos y seáis un poco pispas, ya veis por dónde anda mi ánimo 😅🤣
¡Y ahora obsesionada con Mary Oliver! A la vez que comenzando “Una trenza de hierba sagrada” de Robin Wall Kimmerer 😉
Nos leemos pronto. Seguro. Hasta entonces, ¡cuidaros bonito! 🙏
P.D.: Archivo
Os dejo enlaces a todas las cartas publicadas hasta ahora para este interludio 😉
Muy de acuerdo con la parada, para que pueda seguir entrando luz por la grieta.
Besos