Mapas para entenderse: el narcisismo
(en plan fácil y útil... espero)
Intro. Descanso navideño y categoría “mapas para entenderse”
El sábado pasado comenté que tenía idea de volver a los artículos breves. Le he dado una vuelta. Y lo que voy a hacer es lo siguiente: hoy va uno largo (en un momento os explico por qué) y los del resto del mes serán breves y con textos antiguos.
Navidad es una época de agobios para casi todos. Las publicaciones que os llegarán espero que os sirvan, de alguna manera, para sobrellevarlos. A mí desde luego que me ayudarán porque no habré de escribirlas 😉
Sin embargo, esta semana he querido comenzar una categoría de post que será importante en TecleoLento: “Mapas para entenderse” la he llamado por ahora. La idea es presentar conceptos (fundamentalmente psicoanalíticos) en un lenguaje sencillo en lo posible para que nos podamos entender personas de diferentes orientaciones (cognitivos-conductuales, humanistas, sistémicos, dinámicos) y de diferentes colectivos.
Independientemente de tu tipo de ocupación, si te interesa la mente, escribo estos “Mapas para entenderse” para ti. Otra cosa es que te parezcan malísimos, que puede pasar. En todo caso, mis intenciones son dos: que te sirvan y que podamos conversar sobre ello.
Importante, como simplifico muchísimo y lo explico como para andar por casa, ten en cuenta que la mayoría de lo que te cuento no es exactamente así. Además, cuando destilas algo y, en el mejor de los casos, extraes la esencia, dejas siempre fuera cosas bien interesantes. Sin embargo, he decidido hacerlo así porque lo que más echo de menos en internet son textos que permitan a cualquiera empezar a pensar asuntos complejos. Y también que inicien puentes para el diálogo.
Narcisismo
Comencemos subrayando que “narcisismo” es diferente de “persona narcisista”. Como aquí nos centraremos en lo primero, dejemos apuntado respecto a lo segundo, que una persona narcisista es aquella que usa a los de más como objetos para verse así mismo grandioso (ejemplo sencillo: echarse una novia espectacular para presumir de ella como quien presume de coche).
En cambio, el narcisismo en psicoanálisis es mi autoimagen. Algo similar a lo que en otras corrientes llaman autoconcepto y autoestima. Y un narcisismo sano (en plan ideal) podría ser aquel en el que uno es consciente de sus puntos fuertes y débiles, de sus luces y sombras, y no hace depender su valor como persona de ello.
He de puntualizar, no obstante, tres cosas:
1ª. Nos estamos refiriendo a la imagen profunda que tengo de mí mismo. Porque a veces me puedo ver como un semidiós, cuando en el fondo me siento un desperdicio (esto suele ocurrir en las “personas narcisistas”).
2ª. Un factor esencial en mi autoimagen es: lo que pienso que el otro piensa de mí. Es decir, la mente humana usa a los de más como “espejo”: me veo como creo/siento que me ven. Aunque también utilizamos espejos que solo vemos nosotros (que nadie más ve), como la calidad de algo que he hecho o la marca de ayer corriendo.
Y 3ª. Si el narcisismo es cómo me veo, el yo ideal es cómo me gustaría verme. Así, si en mi yo ideal está ser inteligente pero no la delgadez, no me importará demasiado tener sobre peso. O “perder los papeles” afectará de manera muy diferente a una monja misionera y a un mafioso. Nos faltaría nombrar al superyó, pero esto lo dejo para otro día.
Sufrimientos narcisistas
Continuemos. A todos nos duele cuando algo o alguien nos golpea en el narcisismo. Como a todos nos duele cuando algo o alguien nos golpea en el cuerpo. Es así. Y a todos nos fastidia cometer errores, fracasar, que el otro piense mal de mí, que el otro haga público un fallo mío, etc.
Que duela es lo que toca. Otra cosa es que esos sentimientos sean como un sunami, especialmente la rabia. Ejemplo simplón: que mi pareja me deje, o peor, que me ponga los cuernos, me provoca tal ira ante semejante “humillación” que no me deja ver lo que realmente puede haber pasado. Lo que entra aquí en juego es mi narcisismo, mi orgullo, y lo que los psicoanalistas llaman “herida narcisista” y “rabia narcisista”
Luego está la vergüenza (emoción por definición narcisista) y sus miedos, tristezas y culpas asociados. La película El lector (2008) muestra hasta dónde puede llevar la vergüenza.
De verdad, es un rollo guiar nuestras vidas por lo que pueden pensar los otros. Además de que nos hace sufrir demasiado innecesariamente.
El psicoanálisis, entre otras cosas, nos puede ayudar a ver cómo se construyó el narcisismo de cada cual. Lo vemos como un juego Lego y así no nos domina tanto.
El budismo dice lo mismo (o parecido), pero lo formula más radical: el yo, narcisismo incluido, es un proceso sin sustancialidad propia. Como un remolino en un río, que existe pero no lo puedes coger con un balde.
En todo caso, la cosa va por no tomarnos nuestra propia imagen tan en serio. Que nos mola ser reconocidos, pues sí (es una de las necesidades básicas en la infancia). Pero de eso a amargarme la vida persiguiéndolo hay una gran diferencia.
Ejemplos
Me despido con unos ejemplos de narcisismo sano (al otro lado del contínuum estaría el narcisismo frágil). Pero es solo para entender el concepto, para nada más (porque tener un narcisismo sano no tiene mérito. El mérito lo tiene hacer una vida chula partiendo de un narcisismo frágil).
No soy muy lista, no obstante me las apaño bastante bien.
Claro, que me gustaría ser más mona, pero es lo que hay y juego mis cartas.
Me costó digerir que me dejara. Aunque racionalmente te dices que el otro toma sus decisiones por sus propios rollos, por dentro te sientes despreciada, no eres suficiente, y aparece una rabia terrible. Lleva un tiempo recuperar la vivencia de que no hay algo mal en ti.
Ante fallos gordos siento culpa, vergüenza o rabia. Tardo más o menos tiempo en transitarlo gracias a faros como: nadie es perfecto, hago lo que puedo y, como se dice a los niños, hacer algo malo no es ser malo. Toca apechugar y buscar maneras para que no se repita.
Ale, otro día seguimos
Podéis dejarme en los comentarios preguntas sobre este tema y responderé en lo posible. ¡Buena semana! #psicoanalisis-mapas-ps
Interesantísimo lo que cuentas .... dice mucho mucho de ti este trabajo desinteresado ..... Mil gracias
Hola Mercedes !!