Metáfora «la mente es software»
N.º 35. Tengáis o no el libro, ahí va un resumen tipo esquema + Una pregunta y una maravilla
Hoy cumplo mi compromiso de explicar la metáfora de «la mente es software» para los que no tengáis el libro. Y para los que sí lo tengáis espero que sea un repaso interesante, pues voy a poner otros ejemplos y a resumirlo en un esquema.
Software y hardware
En un ordenador (o en un móvil)
El hardware es el aparato y sus piezas. Es lo que puedo tocar, lo que pesa (aunque sean microgramos).
El software es solo información. Es decir, consiste en líneas de caracteres, se les llama código, que hasta se pueden imprimir en papel. Software y programas son lo mismo.
El software incluye los sistemas operativos (Windows, Apple, Linux, Android, iOS) y aplicaciones para hacer casi cualquier cosa, incluso conducir coches.
Cada programa solo ve (solo acepta) ciertos inputs, que interpreta de determinada manera y lo empujan a una acción muy concreta (output).
En una persona
Las neuronas son el hardware.
Y el modo en que estas interactúan, el software.
Cuando aprendemos chino, adquirimos software. Y si no tengo ese programa, no entenderé cuando me pregunten la hora en chino (input) y no podré dar el output adecuado.
Lo esencial de esta metáfora
Mi software hace que perciba, sienta, piense, recuerde y actúe de determinadas maneras.
Ejemplo: Un terrorista del Estado Islámico percibe un mundo muy diferente al de un monje budista.
Aunque en realidad, percibo, actúo, pienso y siento según la parte del software que tenga activada.
«Cuando estoy triste (sea porque me va a bajar la regla o porque se ha muerto mi periquito), me vienen a la mente recuerdos tristes, y salgo a la calle y es como si llevara unas gafas oscuras (lo veo todo una mierda). Es decir, una emoción activa determinados tipos de pensamientos o recuerdos y determinados sesgos perceptivos. También hace variar mis gestos, mi energía, incluso mis comportamientos y forma de relacionarme.» —Ejemplo del libro La mente es software.
Nuestro software principal es el lenguaje.
«Evidentemente, el software que utilizamos para conducir un coche no está hecho con palabras, pero si nos lo proponemos, podemos explicarlo con ellas. De similar manera, hay familias donde se expresan poco los sentimientos y no es que los papás hayan dicho a sus vástagos «la emotividad exagerada es de mal gusto». Pero si tiramos del hilo y nos hacemos preguntas, puede que lleguemos a esta creencia familiar nunca dicha explícitamente. A esto me refiero cuando digo que nuestro software principal es el lenguaje.
De hecho, los niños que no han podido adquirir un lenguaje, incluido el de signos, presentan importantes dificultades (caso clásico del niño salvaje de Aveyron que puedes leer en Wikipedia).» —Libro La mente es software.
Comentarios
Conceptos de diferentes escuelas de psicoterapia y de grupos de investigación se pueden poner a dialogar desde aquí. Y esta es una de las razones por las que me gusta esta metáfora.
Los esquemas de Beck, los esquemas disfuncionales tempranos de Young, las convicciones inconscientes de los psicoanalistas relacionales, el fantasma de los lacanianos, los introyectos de la gestalt y un larguísimo etcétera se podrían pensar como software. Y las ficciones de las que habla Harari en su libro Sapiens también.
Además he comprobado que facilita, a muchas personas, el empezar a entender el funcionamiento de su mente, a la vez que toman distancia de ella (observándola).
Pero no hay que olvidar nunca que es solo una metáfora. Como aquella de la escuela, «las perlas de tu boca».
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✨ Encuentros
Una pregunta
Escena de la película de The Matrix y un cuadro de Magritte. ¿Qué os hace pensar?
Y una maravilla
¡Feliz comienzo de verano!
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