Un sistema de gestión de tareas en 200 palabras (cómo organizarte)
Y nueva sección, «Encuentros», donde cada semana compartiré enlaces, versos o una pizca de magia
Cambio de tercio radical. Ya os advertí que los temas en TecleoLento serían variados 😜
En la pandemia me volví una friki de la gestión de conocimiento personal y de temas de productividad. Supongo que me daba cierta sensación de control ante lo que nos estaba cayendo. No sé si lo habéis experimentado en propias carnes, uno se vuelve más obsesivo cuando está mal. Por otra parte, organizar suele relajar ¡y también mantener la mente ocupada!
De todas maneras, la cuestión de la efectividad me interesaba ya de antes por tres asuntos personales: un cuerpo con discapacidad (lentitud, cansancio, dolor, lesiones), una mente con tendencia a la dispersión y un trabajo como autónoma.
Quiero subrayar, no obstante, que no es cuestión de hacer más cosas, sino de hacer lo importante. Y lo importante quizá se pueda dividir en tres categorías: lo obligatorio (ejemplo, trabajar), lo que me hace bien (ejemplo, deporte) y lo que deseo (ejemplo, aprender japonés). En mi caso particular, me va la vida sosegada (he tardado muchísimo en darme cuenta) por lo que mi avanzar en eficiencia va en esa dirección.
En fin, Hoy os comparto el esqueleto de mi gestión de tareas/tiempo por si os sirve. Al final, de verdad, cuanto más sencillo puedas hacer tu sistema mejor: Es cierto que “afilar el hacha” es importante (diez minutos afilando te hace cortar los árboles en menos tiempo); pero si te eternizas afilándola o te compras una motosierra que requiere un mantenimiento de última generación, dejarás de hacer lo importante, que es cortar árboles (¡qué poco eco es esta metáfora, por Dios!).
Nota: Según tu personalidad, tu tipo de trabajo y tus circunstancias te irá mejor organizarte de una manera o de otra. Yo no soy coach ni me dedico a este tema. Solo me apetecía escribir aquí lo que ya he compartido con ciertos amigos porque creo que poner un poco de atención en esto da frutos interesantes.
Un sistema en 200 palabras
Necesitas dos aplicaciones
Una de calendario, donde creas dos separados: uno para citas y eventos; y otro para “timeblocking”.
En el primero van las cosas con fecha y hora (cita con el dentista, vuelo a París, reunión de equipo).
En el segundo, las franjas de tiempo que quiero dedicar a un tipo de trabajo (los viernes de 11 a 13 h, labores administrativas) o a un proyecto o a una rutina/actividad (ejemplo, ir al gimnasio —aunque, ojo, si es una clase irá al calendario de eventos). Para más info, internet 😉
La segunda aplicación es un gestor de tareas con dos requisitos: captura rápida de cualquier cosa (tarea, idea, cita…), y organización sencilla y centrada en lo importante.
Necesitas una revisión semanal y diaria
Es muy útil contar con dos checklists para ello.
En la diaria, por ejemplo, elijo una cosa que haré sí o sí en las siguientes 24 horas.
Y en la semanal, entre otras cosas, voy viendo que me sirve o no me sirve para manejar las dificultades con las distracciones, la pereza, la ley de Parkinson (el trabajo se expande para llenar el tiempo disponible) y el priorizar.
¡Y listo! 😜🪓
✨ Encuentros
En fin, queridas personas, hoy comienzo esta sección, que quiero que sea fija en todas las cartas que os envío los sábados.
Mi idea es que consista en algo pequeñito. Algo que me he encontrado. Algo que me ha hecho sentir, pensar, resonar y que me sale compartir.
Hoy son dos vídeos sobre la película “La Sociedad de la Nieve”. Las redes están inundadas de contenidos sobre ella. Y, por una vez, esto me hace muy feliz. Yo he elegido dos (algo de spoiler tienen): uno sobre el contenido espiritual de la historia y otro con una entrevista a Enzo Vogrincic, que interpreta a Numa en la película.
Que tengáis una bonita semana 🙏